Los galgos adoptados son seres excepcionales a pesar de seguramente su maltrecha vida vivida previa a la adopción. El galgo por naturaleza, es un perro noble y de buen carácter. Eso sí, suele ser desconfiado y tímido (y más después de todo lo que posiblemente ya haya vivido). Por suerte, superar estos problemas, con un poco de paciencia, tiempo y cariño no será una ardua tarea.

Desde ACUNR, te damos algunos consejos para que tu nuevo amigo esté lo mejor posible en su nuevo hogar, algo que le ayudará mucho a ir superando sus miedos y a ir creando contigo un gran vínculo de amor que ya nadie podrá destruir nunca.

Cama mullidita y ropa de abrigo

Los galgos adoran los sofás y pasar tiempo allí en compañía de su nueva familia, ya sea de especie humana o animal. Aún así, recomendamos que tu nuevo amigo tenga su propio espacio para descansar y estar a su aire siempre que lo nececesite. Su cama idónea seria una mudillita y calentita, ya que son perros de piel fina y con poco pelo, por lo que presentan poca resistencia al frío. El tejido de algunas camas, les puede dar alergia en los ojos. Si ves que tu galgo se levanta con muchas legañas cada mañana, ponle unas gotas de suero fisiológico en sus ojos para que las expulse y recubre para siempre su cama con una sábana siempre. Esto terminará con la reacción alérgica que algunos perros presentan antes distintos tejidos.

En invierno, lo ideal es taparlos además con una manta de coralina mientras duermen o un pijama para galgos. Y por supuesto, si hace frío, tenemos que vestir a nuestro amigo con un buen abrigo para galgos cada vez que los saquemos a la calle. Así disfrutarán del paseo como el que más.

Alimentación

La alimentación es la base fundamental de cualquier animal para que este goce de buena salud. Algo que notaremos en su estado físico, anímico, pelaje… Recomendamos dar siempre un pienso de alta gama repartido en dos tomas al día (importante: no dar nunca de comer dos horas antes de hacer ejercicio, pues podría sufrir una torsión gástrica que podría resultar mortal).

Dentro de los piensos de alta gama, elegir siempre uno que detalle el origen nutritivo de su composición. Si el galgo presenta diarreas, lo mejor es irnos a un pienso “grain free” (libres de cereales). Ojo que muchos galgos presentan alergia al pollo, así que mejor empezar por un pienso de otro sabor como puede ser el pescado o el cordero y luego ir probando. Es importante que cada vez que cambiemos de pienso, se haga de forma gradual para que su flora intestinal se acostumbre. En una semana iremos metiendo poco a poco en sus comidas, el nuevo pienso, mezclado con el antiguo.

Dentro de la nutrición de un perro, hay personas que optan por alimentar a sus animales con comida natural. Si tomas esta opción, lo mejor es que lo hagas a través de un nutricionista canino, pues hacerlo por uno mismo podría traer serios problemas de deficiencia nutritiva del animal o excesos de determinadas proteínas que acabarían conllevando a graves problemas de salud. La opción de la comida natural es fantástica siempre y cuando se haga con una dieta y pautas previas estudiadas.

Otro dato importante en cuanto a alimentación, es que nunca se ha de mezclar pienso con comida natural, pues los procesos digestivos de ambas ingestas son diferentes.

Higiene corporal y bucal

Los galgos son animales muy limpios y sin olor. Debemos evitar lavarlos con frecuencia, dado que su PH natural sufre con cada lavado. Siempre que lo hagamos, (cada 3 meses como mucho sería lo idóneo), debemos de usar un champú de PH bajo y secarlos luego muy bien para evitar aparición de hongos o resfriados. Si nuestro nuevo amigo presenta caspa, podemos comentarlo en la tienda especializada en animales, para que nos den un champú adecuado orientado a resolver el problema. Además, la ingesta de aceites dos veces por semana de Omega 3,  suelen ayudar también a reducir el problema de la caspa.

No debemos de cepillar a nuestros perro con un cepillo de goma al menos una vez a la semana. Aunque los galgos tienen poco pelo, es bueno hacer este ejercicio porque aparte de que les relaja, le retirará el pelo muerto de su cuerpo.

La higiene bucal es uno de los factores más importantes de los galgos, ya que los perros de cavidad bucal estrecha, suelen sufrir problemas bucales desde temprana edad si estos no se previenen. Esto puede llevar a mal aliente persistente y a la pérdida de piezas dentales con el paso de los años.

Frente a esto, lo mejor es cepillar los dientes de tu galgo con un cepillo y pasta especial para perros (nunca humana) al menos 3 veces en semana. También existen algas naturales y diferentes snack para perros que combaten el problema del sarro. La combinación del cepillado junto con estas otras alternativas, hará que tu perro luzca una sonrisa cinco estrellas y lo más importante, nos prevendrá de muchos problemas de salud.

Ejercicio y socialización

Los galgos son perros que no necesitan demasiado ejercicio. Con tres paseos de 20 minutos al día, tendrán más que suficiente para mantenerse saludables.

Es bueno también que relacionemos a nuestros galgos poco a poco con otros perros para que jueguen (sí son galgos, serán normalmente más felices que otras razas, pues los galgos muestran mucha afinidad entre sí).

Importante: Recordad que no debemos de soltar a nuestro galgo en espacios abiertos hasta pasados los seis meses y siempre y cuando los hayamos entrenado previamente para que vengan a nuestra llamada. (Podemos usar para ello una correa de unos 20 metros e ir practicando con premios).

Si nuestro galgo no responde a la llamada y se muestra huidizo siempre, nunca deberá de ser soltado en espacios abiertos. En todo caso se tendría que hacer siempre en pipican de valla ALTA.

Por el contrario, si nuestro amigo ya está preparado para ser soltado en algunos momentos, siempre se ha de hacer en espacios alejados de carreteras como pueden ser prados o playas, donde nuestro campo de visión sea amplio. Lo ideal es que aunque nuestro galgo, responda a nuestra llamada, siempre lleve un GPS en el collar cada vez que vayamos a la calle con él. Además de una chapa identificativa con nuestro teléfono.

Nunca debemos de olvidar que los galgos son perros que tienden a huir siempre que se asustan y que por mucho tiempo que lleve con nosotros y “se porte bien”, nuestro amigo puede espantarse por cualquier imprevisto de la calle. Cuando ocurre esto, entran en estado de shock y suelen salir corriendo, algo que les lleva a desorientarse y a correr despavoridos. Por ello, cualquier medida preventiva nunca estará de más.

Seguridad en casa y en la calle

Para galgos adoptados es imprescindible tomar varias medidas de seguridad a la hora de llevarlos atados. Debemos de comprender que estos maravillosos seres, normalmente se han criado en el campo y la ciudad o en general los ambientes con más bullicio, les asustarán al principio.

Desde ACUNR siempre pedimos a nuestros adoptantes, que nuestros perros salgan a la calle con arnés de seguridad de 3 puntos y collar martingale. Nos ataremos a nuestro cuerpo estas dos correas, de manera que el animal nunca podrá escaparse en caso de que se asuste.

En cuanto a casa, en los primeros días debemos de no dejar abiertos balcones y ventanas hasta que el animal se sienta más cómodo en su nuevo hogar y tener cuidado con las puertas de salida a la calle o terrazas, pues muchos consiguen abrirlas si no se echan con llave.

Cómo tratar los miedos de un galgo adoptado

Es muy importante que tengamos paciencia con ellos cuando salgamos a la calle. Al principio se mostrarán normalmente asustados en la calle y estarán pendientes de todo menos de hacer sus necesidades. Es importante no regañarles cuando las hagan en casa, pero sí premiarlos mucho (con premios y con palabras efusivas y caricias) cuando las hagan en la calle.

En poco tiempo comprenderán que es ahí donde deben de hacerlas. Ir tomando contacto con la calle por zonas donde haya menos ruidos o gente les ayudará inicialmente en esta travesía que terminarán superando con un poco de paciencia.

Ansiedad por separación

Es un problema común en galgos adoptados, pues no les gusta estar solos y menos sin su nueva familia que lo está cuidando tanto. Para prevenirla, aunque nos cueste, es ponerles límites. Debemos de ir cerrando puertas de nuestro hogar si nuestro amigo nos está persiguiendo allá a donde vayamos dentro de nuestra casa. Él debe de comprender que puede estar solo y que no pasa nada.

Combinaremos esta técnica con ir dejándolo solo los primeros días por espacios cortos de tiempo. Empezamos por 10 minutos o 15 minutos la primera semana, luego media hora y luego una hora. Es importante que cuando regresemos, no lo recibamos de forma super efusiva. Ya tendremos tiempo pasada una media hora de poder comérnoslos a besos.

Poco a poco nuestro galgo irá entendiendo que quedarse no es sinónimo de un problema y que aunque nos vayamos, ¡siempre volvemos!.

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